BOLLITO DE AVELLANA CON CHOCOLATE BLANCO

Esto es un experimento mio, con la base de la tarta de oreo. Estaba tan buena que probé a mezclarlo con avellana y el resultado es irresistible porque es como comer un bizcocho hecho con Nutella, podéis imaginar algo más bueno?.
Pues si! yo probé a cubrirlo con crema de chocolate blanco y la verdad es que no duró ni un día, de una sentada nos lo comimos entre mi hijo y yo. Da gusto porque siempre le encantan todas mis creaciones dulces, de las saladas mejor no hablemos.....

INGREDIENTES:
- 100 ml. de aceite
- Una cucharada de mantequilla en pomada
- 225 gr. de azúcar
- Tres huevos
- 200 gr. de harina
- 50 gr. de avellana molida
- Media tableta de chocolate fondant
- Un sobrecito de levadura
- Un yogur griego
- Una cucharadita de vainilla
- Un vaso de agua hirviendo.

Para la cobertura:
- Dos cucharadas de queso crema
- 200 ml. de nata líquida
- 100 gr. de mantequilla
- 50 gr. de azúcar glass
- Media tableta de chocolate blanco

PREPARACION:
Encender el horno a 180º mientras hacéis el bizcocho.
En un bol, batir el aceite con la mantequilla en pomada y el azúcar hasta que tengáis una crema suave. Uno a uno añadir los huevos sin dejar de batir. Añadir la vainilla y seguir batiendo con las varillas para que emulsione bien.
Tamizar encima la harina mezclada con la levadura y un pellizco de sal. Añadir también la avellana molida y el yogur. Cuando esté homogéneo, mezclar bien con el chocolate que habréis fundido al baño maría.
En el último momento añadir un vaso pequeño de agua hirviendo y batir la mezcla hasta que quede suave.
Untar con mantequilla un molde de silicona y llenarlo 2/3 de su capacidad. Meter al horno unos 35 minutos, depende un poco del tamaño del molde, fijaros bien, sin abrir nunca el horno! y cuando se empiecen a separar un poco los bordes, abrirlo lo menos posible y pinchar con un palillo, si éste sale limpio, ya podéis sacarlo. Dejar que se enfríe un poco antes de desmoldarlo.
Lo que más me gusta de preparar dulces es el olor que se queda en toda la casa.Mmmmmmm parece una pastelería!
Ahora toca preparar la cobertura. Para ello, poner en el vaso de la batidora la mantequilla en pomada, el azúcar y el queso crema, tener cuidado de poner el azúcar abajo porque al ser en polvo, podéis poner la cocina perdida al encender la batidora.
Aparte, montar la nata, que ya sabéis que debe estar muy fría y mezclarla con la crema anterior con mucho cuidado y movimientos envolventes. Derretir el chocolate al baño maría, dejarlo templar e incorporarlo con cuidado para que no se baje la mezcla. Meterlo a la nevera para que coja cuerpo.
Cuando el bizcocho esté frío, cortarlo por la mitad y rellenarlo con la crema, poned una capa bastante gruesa. Yo corté la capa superior con un cortapastas en forma de estrella para que asomase el relleno y después de taparlo lo llené hasta arriba, la verdad es que me quedó precioso.
Debéis guardarlo en la nevera, aunque os recomiendo sacarlo unos minutos antes de comerlo para que el bizcocho tenga más sabor. Todo esto si os da tiempo claro, porque el mío no duró ni un día.