Tuve éxito por que no dejaron ni las migas. La verdad es que estaban buenísimos y muy tiernos, así que os enseño la receta.
Yo siempre utilizo carne picada de ternera, pero si os gusta más podeis mezclarla con cerdo.
INGREDIENTES:
- 1/2 kg. de carne picada
- Un huevo
- Orégano y hierbas provenzales
- Una cucharada de pan rallado
- Un puerro
- Una cucharada de tomate frito
- Harina
- Una cucharada de piñones
- Medio vasito de vino
- Aceite de oliva y sal.
PREPARACIÓN:
Lo primero es adobar la carne picada. Para ello, echarla en un bol grande y añadir el huevo, sal al gusto, las especias y el pan rallado. Remover hasta que esté todo bien ligado y dejar reposar por lo menos una hora, para que coja bien el sabor.
Pasado ese tiempo, formar los filetes, haciendo unas bolas un poco mayores que albóndigas y aplastándolos. Pasarlos por harina y freirlos por ambos lados en aceite bien caliente, para sellarlos y que no se deshagan. Reservar.
Pelar el puerro, lavarlo bien y cortarlo en rodajas finas, en una olla, poner un fondo de aceite y pochar el puerro hasta que esté blandito. Añadir los piñones y tostarlos un poco, pero tener cuidado para que no amarguen. Añadir una cucharadita de harina, rehogarla un poco y echar el vino. Dejarlo hasta que se evapore el alcohol y poner el tomate frito y dos vasos de agua o caldo de verduras si teneis, siempre sale más sabroso. Echar sal y poner los filetes con cuidado, dejar cocer unos 20 minutos a fuego muy suave para que no se pegue.
Los podeis acompañar con unas patatas fritas en cuadraditos o con arroz blanco para hacer un plato más completo.
El puerro y los piñones le dan un toque distinto, pero muy bueno, espero que os guste!
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